ULagos y Editorial RIL publican libro sobre religión y migración en Sudamérica

El libro que se presenta a continuación, inaugura con toda propiedad una prospera senda de producciones de la Editorial ULagos y aumenta las capacidades instaladas de “hacer” investigación “desde el sur” de Chile.

Del Atlántico “negro” al Pacífico “moreno”: trayectorias de migrantes religiosos

“Con los ancestros en la espalda”, nos acerca a las “identidades vividas” y sus trayectorias entre África y América, es sin lugar a dudas una invitación a recorrer los espejos americanos y las representaciones de la implacable persistencia de la memoria de los ancestros. El libro goza de una prosa amena, permitiendo ser leído tanto por especialistas como público en general.

Es mediante la etnografía que el autor nos acerca a las formas de adaptación, legitimación e institucionalización de prácticas religiosas e identitarias en lugares con población migrante. El objeto de estudio se ocupa de los sistemas religiosos de ancestros africanos en Cuba y sus tres identidades religiosas: la santería-Ifá, el espiritismo y el palo mayombe. La búsqueda de las raíces africanas hace que los afrodescendientes se interesen de manera activa en la santería cubana, como una base ideológica, pero sobre todo por ser lo más cercano a África. (Saldívar: 73)

Juan Manuel, ofrece una lectura que sienta las bases de la comprensión, interpretación y reapropriación de este tema. El libro nos retorna a los procesos trasatlánticos de esclavos africanos en las Américas, particularmente en Cuba, para luego regresarnos por las trayectorias migratorias de cubanos, relocalización de sus prácticas y circulación de mercancías religiosas durante los últimos cincuenta años en las ciudades de Santiago de Chile y La Paz en Bolivia. El autor plantea que “los escenarios religiosos presentados en ambas ciudades sitúan el ensamblaje de la santería cubana en Sudamérica como una filtración cultural que expresa un complejo proceso transnacional religioso” (Saldívar: 34).

Más allá de las deidades y el leviatán ¡están las identidades vividas!

Las interpretaciones responden al bagaje de conocimientos de sus lectores, sobre el tema y los intereses presentes en la búsqueda comprensiva, de las manifestaciones contemporáneas de las tradiciones y sus reconfiguraciones en espacios transnacionales. Para quienes se dedican al estudio de las religiones, aquí podrán encontrar un estado de la cuestión religiosa afroamericana, leída en perspectiva transnacional; y para quienes puedan manifestar otros intereses, como en este caso los supuestos e interrogantes que giran en torno a las “identidades vividas” y en cómo nos percibimos y cómo queremos que nos perciban.

La discusión sobre la existencia de identidades es un gran tema en América, Gabriel García Márquez nos dejó la herencia del realismo mágico; Nestor García Canclini hizo referencia a las culturas híbridas para referirse a la reestructuración social contemporánea. La construcción de los Estados modernos invisibilizaron las memorias subalternas. Los Estados nacionales continuan operando bajo lógicas de asimetría, asimilación y multiculturalismo sobre la herencia y construcción de los pueblos americanos. Con todo, ¿por qué buscamos nuestras identidades? ¿nos sentimos aceptados cuando metafóricamente se nos califica como un crisol de culturas, donde se habla de todo y a la vez de nada?, ¿qué diría un mapuche o un europeo sobre estas conceptualizaciones sobre la diferencia y el poder y viceversa?

Los territorios de América son expresiones del sincretismo, transculturización y de la pervivencia de identidades con memorias políticas (herencia de los ancestros). El texto de Juan Manuel, sin evocarlo en el tratamiento nos desafía en términos políticos desde el estudio de las migraciones religiosas. ¿Qué significa para los habitantes de América llevar consigo los símbolos, representaciones e ideologías de nuestros ancestros?, Es la interrogante que nos traspasa el análisis desarrollado por Juan Manuel Saldivar.

Reseña escrita por la asistente Editorial ULagos, Carolina Carillanca.